lunes, 3 de marzo de 2014

NO ENTIENDEN NADA


Hace unos cuantos días, en su intervención en el Consejo por el futuro de Europa que ha organizado en Madrid el Instituto Berggruen para la Gobernanza, el gobierno español ha dicho lo que opina sobre las migraciones:

"Necesitamos una Unión Europea sin fronteras interiores, que gestione las fronteras de la Unión de manera integrada y solidaria. Es decir, una verdadera política de inmigración europea, más eficaz y más solidaria con los países que conformamos su frontera exterior, con más medios europeos y con una dimensión exterior que aúne el diálogo con los países de origen y tránsito, y la cooperación al desarrollo para contribuir a la construcción de un espacio de prosperidad compartido con nuestros vecinos. No se trata de hacer de Europa una fortaleza. Hoy resulta necesario atajar el problema en su raíz: la emigración debe ser una opción y no una obligación para subsistir. Y la inmigración irregular que se produce en un determinado punto geográfico de la Unión, sea al norte o al sur, no es un problema ni un desafío localizado en un punto geográfico, sino un problema integral de la Unión Europea. El irregular no sólo entra en España o en Italia, sino que al hacerlo en ese punto exacto de la frontera lo está haciendo en el conjunto de la Unión. Por ello, una visión integrada y solidaria de la política de inmigración es un imperativo para la Unión Europea del siglo XXI. Yo a este asunto le doy una importancia capital. Los temas económicos son muy importantes, pero este asunto creo que, además de tener también una trascendencia desde el punto de vista económico, lo es más de manera sustantiva.
Necesitamos desarrollar todo el potencial que la política comercial común nos ofrece y que debe servir para reforzar el liderazgo comercial de la Unión Europea en el mundo. El Acuerdo de Libre Comercio e Inversiones con los Estados Unidos de América es una oportunidad que no podemos dejar pasar y que supondrá una garantía de crecimiento económico extraordinario para ambos. Lo mismo es aplicable en las relaciones entre la Unión Europea y América Latina. Un ambicioso acuerdo de asociación con MERCOSUR, o con los miembros de esta organización que estén dispuestos a ello, impulsaría, sin duda, el crecimiento de ambas orillas del Atlántico. España está dispuesta a apoyarlo, sin duda."

Dicho en otras palabras, (traducción libre)
Necesitamos una Unión Europea sin fronteras interiores pero con fronteras exteriores de vallas más altas en las que toda la UE se implique para dar más medios (sobre todo económicos) y sostenerlas. Con una "dimensión exterior" en la que los países de tránsito y de origen ayuden a frenar las migraciones utilizando la cooperación al desarrollo como moneda de cambio. Pero eso sí, ¡que viva el libre mercado y el movimiento de capitales!
Ni una palabra de respetar los derechos humanos, de políticas y programas de integración y bienestar social, de mejorar la situación de los que se ven obligados a migrar (europeos o no) o de políticas de codesarrollo conjuntas en origen, tránsito y destino.

No entienden que los movimientos migratorios no es solo cosa de pobres, o de ricos (ambos migran por igual). No entienden que las migraciones continuarán activamente en tanto y cuanto vivimos en un mundo globalizado (comunicación, transportes, información, redes transnacionales, mercados, capitales...). No entienden que las migraciones no son de un solo sentido, sino son de abajo hacia arriba, de izquierda a derecha y viceversa por los tiempos de los tiempos. Y, sobre todo, no entienden que quienes migran son personas y familias, no números, ni bienes, ni objetos.

NO ENTIENDEN NADA.



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