BITCOIN, ¿EL FUTURO DE LAS REMESAS SIN COMISIONES?

Acabo de leer un interesante artículo de SinEmbargo.mx que trata un tema que seguramente dará de qué hablar en los próximos meses. Es sobre la moneda conocida como Bitcoin y cómo las personas migrantes pueden aprovechar sus ventajas para enviar sus remesas sin los obstáculos que hasta ahora tienen que afrontar como son desde abrir una cuenta bancaria (especialmente si no se tiene un estatus migratorio regularizado), pagar costosas comisiones cada vez que tienen que enviar dinero, la incertidumbre de no saber si llega bien el envío, hasta el gasto tanto de tiempo como de desplazamientos para ir a hacer la transferencia.

Yo ya había leído en alguna ocasión sobre la moneda virtual conocida como “bitcoin”. Sin ir más lejos, en la página bitcoin.org explica que es “una moneda digital, un protocolo y un software que permite transacciones instantáneas punto a punto, pagos en todo el mundo, bajos o cero costos de procesamiento y mucho más”. En Wikipedia hay una descripción más completa algo más técnica. O esta otra página y esta otra que describen el uso del bitcoin en términos un poco más sencillos de entender. En realidad hay muchas páginas que hablan sobre el bitcoin. También he leído alguna que otra noticia sobre el bitcoin en las que muestra el debate tanto porque los Estados no han logrado regularla como por acusaciones de que la moneda bitcoin es usada para hacer negocios ilegales (aunque por esa misma regla en realidad todas la monedas son usadas para hacer negocios ilegales).

Lo que sí es nuevo para mí y que plantea el artículo es la unión del bitcoin con  las remesas que envía la población migrante a sus regiones de origen.

Esto no es un asunto trivial. De acuerdo al Banco Mundial, se proyecta que los flujos mundiales por las remesas, incluidos aquellos hacia los países de ingresos altos, sumen un total de US$534.000 millones en 2012, y que alcancen los US$685.000 millones en 2015, según la última versión de la Reseña sobre Migración y Desarrollo.

Sin embargo, el especialista del BM, Massimo Cirasino, ofrece datos demoledores, "lamentablemente, una gran parte de estas remesas es absorbida por los costos del envío de dinero a nivel internacional. Teniendo en cuenta los bajos ingresos que suelen ganar los migrantes, y dada la pequeña cantidad de cada transacción, se gasta demasiado dinero en estas operaciones, lo que reduce el monto que llega a sus familias. En el mundo, los servicios de remesas cuestan en promedio un 8,96% de la cantidad que se transfiere. Por ejemplo, cuando los migrantes mandan US$200, gastan un promedio de casi US$18. Estos costos deberían ser más bajos y en algunas regiones del mundo lo son realmente. El envío de dinero desde los Emiratos Árabes Unidos cuesta, en promedio, cerca de un 4%. Sin embargo, hay también regiones en las que el costo asciende al 12%, e incluso en algunos países el migrante debe pagar más del 20%. Es más caro enviar dinero a África que a cualquier otra región del mundo, causando que los migrantes y sus familias tengan US$4.000 millones menos en sus bolsillos."

Imaginemos entonces lo que supone para las economías locales eliminar los obstáculos de transferencia como son las abusivas comisiones que se cobran hoy día. Se antoja una oportunidad más que atractiva para utilizar el bitcoin, cuya comisión de transferencia se reduce a cero, no requiere intermediación de bancos y además es instantáneo. En otras palabras, ¡un sistema así representaría US$4.000 millones adicionales a las familias tan solo en Africa!

Sin embargo, para que esto sea una realidad aún tiene que pasar un poco más de tiempo, sobre todo para ser una opción conocida y elegida por la población migrante. Más allá de los debates sobre la confianza, estabilidad o seguridad del bitcoin (en realidad ninguna moneda está exenta de eso. Ver  los mitos más difundidos acerca de Bitcoin), lo que la población migrante tendría que conocer bien es el proceso de compra, envío, recepción y venta de bitcoins, además de ampliar la oferta de puntos de recepción y entrega. 

Es verdad que el uso de bitcoins es un mundo relativamente sencillo de entrar dado que existen numerosas aplicaciones para los teléfonos móviles, programas y portales web que informan o facilitan la gestión de las transacciones con la moneda virtual, pero a día de hoy relativamente muy pocos entienden cómo utilizarlos en la vida cotidiana. Yo mismo nunca he usado bitcoins ni tampoco conozco a nadie de mi entorno que lo haya hecho o siquiera conozca más sobre esta moneda. 

Con todo, también hay muchas ventajas para que los inmigrantes y sus familias adopten este sistema, como por ejemplo el hecho de que ya están acostumbrados a hacer transacciones de manera periódica, que suelen hacer estas transacciones con cantidades moderadas, a estar pendientes de los tipos de cambios entre divisas, a gestionar transferencias, etc. 

¿Llegará a ser popular el uso de bitcoins como medio de envío de remesas? El tiempo lo dirá. Con todo, siempre hay que recordar lo que la propia Fundación Bitcoin recomienda: "Bitcoin es una nueva moneda experimental que está en desarrollo activo. Aunque cada vez es menos experimental al crecer su uso, usted debe tener en cuenta que Bitcoin es una nueva invención que está explorando ideas que nunca antes se han intentado. Como tal, su futuro no se puede predecir por nadie."